miércoles, 31 de agosto de 2011

La Obesidad




Aunque parezca mentira la obesidad no solo es un problema de los humanos sino que también puede producirse en animales, y en concreto en los perros.
La domesticación de los animales en nuestra sociedad ha llevado consigo una alimentación rica e abundante, que en estado salvaje esos animales no tenían, ese tipo de alimentación a llevado en muchos casos a tener animales obesos ,y degenerados.
El treinta por ciento de los perros sufren este problema que afecta mas alas hembras que a los machos y también a unas razas mas que a otras.
La obesidad es una acumulación excesiva de grasas en el cuerpo combinado con una falta de ejercicio, retenciones de líquidos y por tener una importante masas  muscular.
El veterinario diagnostica la obesidad basandose en unos parámetros de raza, palpación del tejido adiposo que recubre el tórax(en estado normal los costados del perro apenas se notan si se notaran estaría delgado)y de el peso del animal.
¿Como se a llegado a esto? Primero por la sobrealimentación del animal ,dando de comer mas no crecerá antes,los paseos no han sido suficientes para poder quemar las grasas y una mala alimentación proporcionandole alimentos no adecuados como nuestra propia comida rica en grasas y sal, que puede ser un bomba para nuestra mascota.
Otra de las causa que pueden ocasiona la obesidad son un hipotiroidismo, la castración, un tumor en el hipotálamo o una perturbación de su funcionamiento puede producir un hambre inmoderada.
También el exceso de golosinas ya que todas las golosinas que le demos deberán ser restadas de su comida habitual.
Algunos consejos para poder ayudarnos a evitarlo pueden ser:
Convercerse de que nuestro animal esta obeso y controlar todo lo que come durante el día.
-Reducir un 20% el peso de su pienso
-Fraccionar la comida en varias tomas
-Utilizar comida preparada comercialmente especifica para perros
-Hacer que beba mucha agua
-Hacer ejercicio regularmente
-Consultar con el veterinario el tipo de dieta que deberá llevar
Nuestros pensamientos y costumbres alimenticias no siempre son buenas para nuestra mascota, ellos no entienden de placeres culinarios se alimentan para sobrevivir

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